miércoles, 30 de noviembre de 2016

Lucia Joyce se murió de pena

 

Definitivamente Lucia Joyce murió de pena.
En serio, Samuel Beckett no la quería y se murió de pena.

Murió de pena y desde entonces me gusta contarlo por los bares; entro, me siento lejos de la salida, y repito una y otra vez en voz no lo suficientemente baja que Lucia Joyce se murió de pena, esperando a alguien que siempre me rebata convencido que uno no puede morirse de pena. 

Lucia Joyce se murió de pena, les suelo responder mirando al vaso. Entonces me levanto despacio y recorro el agónico camino de vuelta a casa.

De que alguien se vuelva loco lo único que se recordará con el peso del tiempo es que lo estaba.

Claro que uno no puede morirse de pena, pienso, pero puede dejarse matar.
 
 

1 comentario:

  1. A mí se me cayó de pena el mar a los pies, que a morir de pena nos batimos en duelo. Cuando quieras.

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