de la vida sabemos poco más que nacer y, hala,
una hostia, para que respires
para que llores
y recuerdes que será la forma más común
de que no olvides que sigues vivo
creo que deberíamos preguntarnos más
qué no se nos pasa
decir de vez en cuando ‘necesito salir de aquí’
y apuntarnos con el dedo índice y el medio a la cabeza
con dos al corazón
y el pulgar al grito en el cielo
y no disparar
aunque tú no lo sepas
y no te parezca justo
a veces es necesario un
'y sin embargo
vete, necesitas estar solo'
empezar pidiendo disculpas
y después dar las gracias
a las canciones tristes
a las ojeras que combinan con todo
a los que no duermen
a ti
a los que huyen del pasado y se vuelven,
locos
a los que se lamen las heridas hasta tocar hueso
a los que se mueren de pena;
todavía queda cura
entra la de humildad
y la de espanto.
No te llamas Juana, farsante.
ResponderEliminarEl final es genial en serio, pero a veces eres tan rebuscada que no te entiendo me pasa como con un colega que tiene también un blog y es muy dificil de pillar el sentido de las frases.
ResponderEliminara las canciones tristes
a las ojeras que combinan con todo
a los que no duermen
a ti
a los que huyen del pasado y se vuelven,
locos
a los que se lamen las heridas hasta tocar hueso
a los que se mueren de pena;
todavía queda cura
entra la de humildad
y la de espanto.
Suspiro sonrisa suspiro.
ResponderEliminarHoy me pillas con heridas creo que nuevas, seguramente las de siempre. Gracias por este espacio. Me dispongo a devorarlo entero mientras crío a las ojeras.
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